miércoles, 8 de octubre de 2014

Certificado de lesiones en Aguascalientes. Siglo XVII.

Certificado médico hecho por los cirujanos Juan Alonso de los Inoxos y Juan Caballero, en Aguascalientes, 1681.
Xavier A. López y de la Peña.
“Don Juan de Seseña y Arias escribano del Reino, certifico y doy fe y testimonio de verdad a los que el presente vieren en la forma que mejor en derecho puedo, como habiendo llegado a la estancia llamada La Cañada y en la jurisdicción de Aguascalientes hoy día de la fecha. De auto caso de proceso serán como entre las once y doce horas de este dicho día y habiendo entrado en una sala de techado, ante ella acostado en un colchón tapado con una frazada blanca, a un hombre que dijo llamarse Nicolás de Medina, contenido en dicho auto causa de proceso; y habiéndolo hecho de esta forma vide como el susodicho tenía una herida sobre el hombro izquierdo como de dos dedos de ancho de que le salía mucha sangre, que al parecer fue dada con cuchillo ancho y tenía roto el cuero y carne, y habiéndole metido una sonda Juan Alonso de los Inoxos, vecino de esta jurisdicción y que hace oficio de cirujano, entró al costario cuatro dedos, el cual declaró que al parecer no es de riesgo si no sobreviene ningún incidente, y que para que de ello conste dí el presente en dicho puesto en veinte y tres días del mes de enero de mil y seiscientos ochenta y un años. Testigos Roque de Luévano, Juan de los Reyes y Cristóbal Serrano, vecinos de esta jurisdicción; presentes y de ello doy fe.
Tiempo después, la esposa de Andrés López de Carrasquilla, la señora Gertrudis de Arellano, solicita que el cirujano Juan Caballero examine al herido Nicolás de Medina. Después de examinarlo este cirujano dijo:
“que ha visto la herida que tiene Nicolás de Medina en el hombro izquierdo y que está sanada y cicatrizada y que no está solapada ni con accidente de calentura ni condición ninguna en el brazo izquierdo y que de ella le reconoce según su arte estar el susodicho fuera de riesgo de poder morir de la dicha herida y que de otros accidentes de que está padeciendo como son flatosidades no provenientes de dicha herida, es enfermedad antigua originados de crudeza de estómago, no sabe lo que le podrá venir y que esto es lo que sabe y la verdad so cargo del juramento que hecho tiene en que siéndole leído en él se afirmó y ratificó y declaró ser de edad de veinte y ocho años, no tocándole ninguno de los generales de la ley y lo firmó.”