lunes, 9 de junio de 2014

Provisiones médicas de los conquistadores. Siglo XVI.

Del libro Milicia y descripción de las Indias que el soldado y capitán español, Bernardo de Vargas Machuca (1555-1623), participante en varias campañas en América, publicara en Madrid, España, en 1599, se registran los siguientes datos:
Xavier A. López y de la Peña.
Para la integración de la milicia, el buen caudillo se debe guardar no llevar gente enferma y conocidamente bubosa…[ni] de recibir hombres gordos y torpes. No menos cuidado debe tener el caudillo en la prevención de las medicinas y cirujano para las curas de sus soldados en las enfermedades y heridas que en las tales jornadas por momentos sucede, que con el cuidado y buena prevención se ataja todo mal y riesgo.
Cuanto a lo primero, llevará el cirujano algunas purgas leves, como son, Mechoacan, aceite de higuerilla y otras yerbas y raíces conocidas para tal efecto: llevará flor de manzanilla, tabaco, azúcar, anime: llevará solimán crudo, cardenillo y yerba de bubas, bálsamo, alumbre, diaquilón, sebo, bencenuco, azufre, piedra de Buga, piedra bezar, caraña, ungüento blanco, atriarca, y su estuche con todo recado; de las cuales cosas debe usar con el menos compuesto que pudiere, porque han de ser curas breves por la poca comodidad que para ello tendrán y para aplicar las medicinas convenientes, diré las enfermedades que más de ordinario sobrevienen en tales jornadas.
Primeramente heridas de yerba y sin ella, resfriados, fiebres, llagas, cámaras, hinchazones, picaduras de rayas, fuego, yerbas ponzoñosas en la comida, empeines, dolor de hijada, mal de ojos, dolor de oídos, dolores de cabeza, dolores en el cuerpo, bazo, mal de muelas, apretamiento de pecho, la del monte. Ya que se han dicho estas enfermedades, será bien que el cirujano con mucha diligenmcia, o la persona que lo hubiere de hacer, les aplique el remedio aquí referido.
Si fuere herida de yerba, lo mejor y más seguro es cortar toda la carne que comprendió la herida; y advierta que esta cura ha de ser con la mayor presteza que posible fuere; y para esto, suelen los caudillos que son diestros, mandar al cirujano traer de ordinario en la faltriquera un anzuelo y una navaja, para con el anzuelo alzar la carne y con la navaja cortarla, como es justo se haga, advirtiendo en no conrtar los nervios los cuales después de descarnados, si la herida entre ellos cayere, se raerán con la uña y limpiarán luego para que no queden inficionados de la yerba, que estos saben bien hacer los indios amigos. Y para esta cura llevará hecha una masa de harina de maíz tostado y de pólvora, sal y ceniza y carbón: y de esta masa, conforme al hueco de la herida, hará una pelota y la meterá dentro y vendará, que por mucha sangre que salga de (las) venas que le hubieren cortado, cabecearán y estancará luego la sangre: y si debajo de esta pelota y masa metiere otra pequeña de sebo y solimán crudo, hechando las cuatro partes de sebo, de todo punto se acetará la cura, prque la una restringe la sangre y la otra mata el veneno que por la misma vía que camina la yerba, el solimán mezclado con el sebo sigue con tanta y mayor violencia y la alcanza y mata: y reparado con esta cura advertirá a darle la triaca, y si faltare es bueno el zumo del bencenuco: también es escogida triaca, una almeja de río molida y desleída en agua o chicha: también es bueno el zumo de cogollos de guamas. El Ambire de Santa Marta es escogida cosa, con que sea cosa poca lo que se bebiere, porque es grande su fortaleza. Todas estas cosas son admirables contra las yerbas y también lo es el zumo de la raíz del cordoncillo; y cuando todo faltare, remítanse a la triaca ordinaria que es aprobada. Advertirán así ismo que el herido no beba gota de agua, porque degüella, y de tal manera, que estando bebiendo suelen expirar, y para reparar la sed le darán unas mazamorras de harina de maíz muy ralas, que se dicen poledas, que éstas sirven de bebida y comida, y que no coma otra cosa en más tiempo de veinte días. También le darán algunos buenos olores para la retentiva del cremento del culebro. La piedra bezar es buena y si la hubiere usará de ella. Y adviértase que si no hay esta cuenta con el herido, morirá rabiando.
En la prevención de bastimentos, llevarán harina de maíz tostado… tocinos, quesos, ajos y no olviden la sal… y sobre este matalotaje, que es el principal, llevará el caudillo alguna conserva para enfermos, como es carne de guayaba, que es buena para las cámaras; también azúcar.
El caudillo mire bien que por su culpa no se pierda ningún soldado, porque será notado de hombre negligente y poco cuidadoso. Y advierta que tenga siempre nombrados soldados sobresalientes para que acudan a las necesidades y para que no falte munición y socorro a los de guazavara; y para esto tenga personas de cuenta. Ordenará que los heridos se retiren al Real o a la parte donde estuviere señalado, con cuidado de que sean curadas las heridas conforme queda dicho; y si fuere campo formado, refresquen con gente el lugar de los heridos.