martes, 23 de julio de 2013

Epilepsia

Xavier A. López y de la Peña
El médico griego Hipócrates de Cos (460-370 a: C.), considerado en la cultura occidental como "padre de la medicina", entendía a la epilepsia sólo como "otra enfermedad" y en un intento de separarla de la superstición refería:
“Conviene que la gente sepa que nuestros placeres, gozos, risas y juegos no proceden de otro lugar sino del cerebro. A cerca de la 'enfermedad sagrada' no me parece más sagrada que las demás enfermedades, sino que tiene una causa natural. A mi parecer, aquellos que hicieron sagrada esta afección eran iguales que los actuales magos y purificadores, impostores y charlatanes que utilizan lo divino para ocultar su impotencia por no contar ninguna ayuda que ofrecer...”.
En Aguascalientes, México, esta es la primera descripción de un cuadro epiléptico que hemos encontrado:
El infrascrito Médico Cirujano residente en esta ciudad. Certifico y juro que José Eleno López padece unos ataques convulsivos que lo privan del uso de sus facultades intelectuales, a la vez que de su sensibilidad; además sus músculos entran en un estado de rigidez e inmovilidad. Su respiración queda suspendida, hinchadas sus venas, la cara congestionada, su pulso pequeño y débil, presentando en fin todo el conjunto de síntomas que en mi concepto caracterizan “los accesos epileptiformes”. Por otra parte podríamos añadir a lo que precede el estado habitual del enfermo en los intervalos del ataque “su atontamiento, la falta de memoria, la incertidumbre de la mirada, la dilatación de las pupilas, su modo de andar inseguro y especial. Por último todo ese cuadro de fenómenos que expresan los defectos físicos y enfermedades correspondientes al sistema cerebro-espinal y de los nervios que inutilizan para el servicio militar. A petición del interesado y para que la autoridad a quien corresponda dictamine lo que juzgue conveniente. Extiendo el presente a los diez y ocho días del mes de enero de mil ochocientos sesenta y seis. J. Refugio Camarena (Rúbrica).